Si te interesa conocer quién es Obatalá, mejor conocido como el descendiente del Dios Supremo dentro de la santería, pues estás en el lugar indicado, ya que en este artículo te mostraremos todos los detalles que necesitas para conocer en profundidad con esta deidad.
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¿Quién es Obatalá?
Oxalá u Ochalá como también se le conoce, es dentro de la religión yoruba el que hizo el planeta y uno de los principales dioses dentro del panteón de la religión. Asimismo, se le considera el que constituyó el principio de casi todos las deidades santeras.
Entre sus atributos encontramos que es poseedor de gran inteligencia, así como también conoce lo que las personas piensan o sueñan. Para muchos, Obatalá es el Dios más bondadoso de todos y vendría a ser una especie de Jesucristo para la santería, lo cual explica porqué es tan querido.
El Dios supremo Olofin (representación de Olodumare) envió a Obatalá a que mandara en el mundo, es decir, que cuidara a la humanidad de desastres y que mantuviese la paz y el orden entre todas las especies. Tal es el poder de Obatalá que se le otorgó la capacidad de apaciguar a otras deidades yoruba como Shangó y Oggún.
Dentro de los elementos que lo caracteriza encontramos colores como el blanco, el cual es su predilecto por encima de todos. Además, se le conoce por ser muy misericordioso, de gran paciencia y amor por las personas. Esto explica su gran importancia y veneración dentro del culto santero.
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Por ser de gran importancia, es el Orisha líder de todos los demás. En este sentido, es aquel que intercede ante las otras deidades para proteger a sus hijos del mal que les atormente. Por último, la persona que quiera iniciar en la santería y no se le pueda establecer con exactitud qué orisha debe tomar, entonces será encomendado a Obatalá.
Su Día
Como todas las deidades, Obatalá también tiene su día especial. Esta fecha es el 24 de septiembre de todos los años y usualmente se celebra con ofrendas de todo tipo, diversas comidas e inclusive, hierbas de especial agrado para el Orisha.
Se suele recitar una corta frase que hace especial alusión a la deidad:«¡Jekúa Babá!». Exclaman los fieles seguidores de Obatalá en su día.
Para satisfacer al Orisha en su día puedes dedicarle una oración desde lo más profundo de tu corazón, con el fin de establecer una conexión y hacerte notar en esta fecha tan importante. Asimismo, se suele complementar con varias comidas o dulces, entre ellas puedes encontrar arroz con leche, arroz solo; y frutas como la guanábana. Se recomienda comidas de color blanco que no contengan sal.
Historia de Obatalá
La historia de Obatalá comienza cuando Olodumare junto a Olofin finalizaron la creación del universo y descendieron de las nubes para observar su creación. En este momento, decidieron a su vez, crear un Dios que gobernaría en ese mundo sobre todos los demás. Con el fin de que mantuviera la estabilidad necesaria y la armonía.
Es así entonces como históricamente dentro de la santería surge la deidad de Obatalá y se le encargó tanto la creación de todo dentro de la tierra como su mantenimiento por todos los siglos venideros. De esta forma, se convirtió en el primero en colocar los pies sobre el mundo, por lo que se coronó como el máximo gobernador dentro del mismo.
Se dice que luego de crear todo los organismos vivos, creó sentimientos como la avaricia, la lujuria, egoísmo y furia como método de castigo para aquellos individuos que no se amoldaron a las leyes naturales instauradas por la deidad. De forma que todos sus guiados deben tener una actitud de respeto y obediencia para gozar de sus beneficios.
Oración a Obatalá
Las oraciones o rezos destinados a Obatalá se realizan originalmente en la lengua Yoruba. Debido a que era la manera tradicional de los yoruba de venerar. Además, esta tradición viene desde los primeros ancestros ya que en el idioma original aumenta la efectividad y conexión que puede haber entre el Orisha y el santero.
Es por ello que la oración a Obatalá aún se encuentra en Yoruba, pero no te preocupes, lo hemos traducido para ti. A continuación se presentará en el idioma original para respetar la tradición del culto santero:
Iba Obatala, Iba Oba Igbo, Iba Oba, N’le ifon, O fi koko rumo ala
Òrìsà ni ma sin. Osha ni ma sin. Orisha ni ma sni
Obatala o su n’un àlà. tu o ji n’un àlà. Obatala o tinu ala dide. A-di-ni boitti, Mo juba. Ase.
Este texto lo podemos entender en español de la siguiente forma:
«Rey de la pureza, te congratulo a ti en este dia; ya que eres patrón de todo lo blanco, pido tu completa protección, y bendición para mi persona. Yo que siempre te alabo Obatala, alabo al Rey de todos los Cielos, yo saludo al único dueño de los textiles blancos. Eres tú el jefe de la iluminación blanca a la cual yo me entrego. Eres el Orisha que me ayuda. El Dueño de la Luz Blanca a quien yo acompaño siempre. Orisha que duerme de blanco, deidad que despierta de blanco, Obatalá está en todo lo blanco. Él es quien crea todo según su completa afán, te brindo todo mi respeto. Ashé».
De esta forma puedes dedicarle una breve pero poderosa oración en su nombre para poder conectar con él o rendirle tributo.
Oración para El Dinero
Ya que entramos al terreno de rezos a Obatalá, cabe destacar que una de las recurrentes peticiones que hacen sus fieles peregrinos va dirigida a problemas monetarios. Si te encuentras en problemas financieros y deseas encomendar tu persona a Obatalá para que solucione tus problemas, entonces debes recitar la siguiente oración:
«Gran padre, dueño de mi existencia, vengo hoy ante ti de rodillas para rogarte que seas tú el que coloque ante mi mirada el brillo de todas las estrellas que existen en el mundo que has creado. Con el fin de que pueda ver todos mis caminos con absoluta claridad y poder así encontrar la felicidad que todos buscamos.
Mis senderos que en un momento se han oscurecido y cerrado son la razón que me ha dejado caer en la desesperación y oscuridad.
Mi gran patrón, tú que me has puesto en este universo con todos las posibilidades de ser alegre, te pido la luz necesaria para así poder volver a ver mis caminos iluminados. Con la pureza de tu luz blanca seas tu padre el que abra mis caminos para poder avanzar hacia un futuro de progreso y prosperidad.
Creo en ti padre de todas las telas blancas. Te ruego a ti que me ayudes a solventar mis problemas económicos Te pido a ti que me ayudes a traer el dinero y la buena fortuna a todos los caminos iluminados por tu generosidad.
Yo (tu nombre completo) te pido (explicar petición detalladamente).
Que sea tu bondad, dulzura y tu completa comprensión las que olviden mis errores humanos y que yo pueda ver con claridad tu corazón puro y humilde. Para que seas tú la constelación que señale mi camino, y así pueda yo encontrar el apoyo para recuperar la estabilidad que he perdido.
Te pido tu ashé,Obatala
y te honro como mi patrón».
Una vez que hayas recitado este rezo, progresivamente Obatalá te ayudará a solventar tus problemas con el dinero. Esto puede variar dependiendo del orisha, ya que este puede notar si de verdad estás teniendo dichos inconvenientes o no.
Características de los Hijos de Obatalá
Todos los guiados o mejor conocidos como hijos de las deidades, adquieren rasgos típicos de sus padres Orishas. Los hijos de Obatalá no son distintos a los demás en este sentido, por lo que poseen características propias del santo.
En primer lugar, son personas que idolatran mucho a su padre, lo tienen siempre en un pedestal y cada vez que tienen la posibilidad le rinden tributo. Por esta misma razón, deben ser personas muy limpias tanto física como mentalmente ya que representan lo blanco y la pureza de su padre.
Se les considera personas muy honradas, carentes de prepotencia y respetuosos. A pesar de esta características, no se dejan someter por nadie, ya que son unos líderes por naturaleza. Algunas personas comentan que llegan a ser tercos y no cambian de opinión con facilidad debido a su franqueza.
Por lógica para poder ser un hijo de Obatalá se necesita cumplir con un proceso de adiestramiento para poder llevar la responsabilidad de ser uno de los guiados de esta deidad. Esto se debe a que dentro de la religión yoruba existen muchas normas y leyes ya establecidas que se deben cumplir al pie de la letra.
En cuanto al ámbito laboral, suelen ocupar puestos de gran importancia en sus sitios de trabajo. Usualmente se desenvuelven como gerentes e inclusive en puestos mayores. Sin embargo, esto les suele pasar factura en su cabello, ya que suelen tener canas a temprana edad, obteniendo un cabello totalmente blanco (color de Obatalá) cuando entran en la vejez.
Por último, pero menos importante, son muy sobre protectores con sus más allegados. Son fríos y calculadores cuando van a ejecutar sus planes, los cuales siempre siguen los lineamientos estipulados dentro del culto yoruba. Cosa que demuestra una vez más lo respetuosos que son con la religión.
¿Cómo Atenderlo?
Si eres un hijo de Obatalá, o si bien te encuentras interesado en formar parte de sus guiados, entonces es de vital importancia que sepas cómo atender a tu padre Obatalá. Desde lo más básico, hasta lo más complejo. Lo primero que debes tener en cuenta es que debes actuar siempre con sumo respeto cuando te encuentres en su presencia.
Ya un poco más en profundidad, deberás hacerle un altar en un sitio remoto de tu hogar, preferiblemente en total oscuridad, y que cuente con leve ventilación. Además, si deseas que viva en tu casa, tienes que poseer su caldero, el cual debe ser totalmente blanco.
Asimismo, en tu hogar debe reinar la limpieza y pulcritud, ya que al Obatalá ser patrón de todo lo blanco (es decir, lo puro) no permite residir en un lugar sucio, pues esto se considera una falta de respeto. Puedes ofrecerle comidas blancas como arroz, arroz con leche, calabazas de color blanco; entre otras como maíz, natilla y leche. Al contrario de otros santos, este no consume bebidas alcohólicas, por lo que se recomienda que te abstengas a servirle.
Para poder realizar una buena ceremonia de ofrecimiento de los alimentos que ya se mencionaron, debes contar con una vestimenta adecuada. Es decir, contar con ropa de color blanco exclusivamente y una luz tenue que acompañe a tu persona y al Orisha, la cual además brinde un ambiente idóneo para la conexión espiritual.
Cuando se le va a atender, también debes tener manteca de cacao o mejor conocido como Ori, y nuez de punta blanca (obi fin). Sin embargo, debes tener extremo cuidado, ya que no puedes mancharte con alguno de los materiales durante la ceremonia. En este sentido, se aconseja no utilizar aceite de palma o alguno de sus derivados, con el fin de mantenerse lo más limpio posible.
Caminos de Obatalá
Los caminos de Obatalá son muy extensos, se estima que existe al menos cincuenta. Lo anterior se debe principalmente porque es la única deidad de toda la religión yoruba que posee caminos tanto para las mujeres como para los hombres. Por ello se enumerará en una breve lista los caminos más importantes y destacados:
- Obatalá Oshanla
- Oggán
- Obatalá Orishanlá
- Obatalá Ayágguna
- Ibaíbo
- Obálufón
- Obatalá Oshagriñan
- Obatalá Yekú
- Alaguema
- Ekaniké
Como se puede observar, a pesar de ser un breve resumen, los caminos son muy extensos. Por lo que sus características también lo son. Sin embargo, se nombrará las más relevantes de la lista anterior. Con el fin de que obtengas una idea más cercana de cómo es cada una de ellas.
El primero de la lista, es decir, Oshanla, es una figura femenina y es generalmente representada como una señora de muy avanzada edad, la cual se encarga de todos los asuntos que tengan que ver con el intelecto en el universo, Por su lado se encuentra Obatalá Ibaibo, quien representa junto a su esposa, Iyemu, los papás y ancestros de todos los orishas. Además, el mismo representa el iris de la divina predestinación, por lo que nadie puedo verlo o sino, quedará cegado para siempre.
Mientras que Obatalá Oshagriñan es el recadero directo de Olofin, es un hombre muy anciano que camina despacio por todo aquel lugar que transita, con un bastón y actitud temblorosa. Caso contrario de Ayágguna, quien es el más joven de todos los caminos y tiene una gran figura, pues es un guerrero osado y valiente. El cual propaga la mecha y los conflictos a lo largo del globo terráqueo.
Por último, Obatalá Obalufon es una figura antigua y de sexo masculino quien es relacionado a menudo con el sol. Además, se dice que fue quien proveyó de el don de la palabra a todos los hombres del universo, así como les permitió comenzar a mantener relaciones sexuales.
Obatalá y Yemayá
La relación de Obatalá con Yemayá se resume en un patakí (historia) proveniente de la religión yoruba. Esta ha sido traducida de su idioma original, es decir, el yoruba. Con el fin de poder ser contada en la actualidad y a su vez poder comprender con mayor detalle el vínculo que mantenían estas deidades.
La historia comienza cuando Yemayá residía con Obatalá en una casa, posteriormente salió embarazada y sufrió algunas complicaciones de salud mientras se acercaba el momento de dar a luz. En el momento que comenzó a producirse el acto, Obatalá se encontraba almorzando pescado, este al escuchar los gritos desconsolados de Yemayá se le atoró la espina del pez en la garganta.
Posteriormente se desahogaría mientras asistía a su esposa en el parto. Después de largos y laboriosos momentos, Yemayá pudo traer al mundo a su preciado hijo. El cual fue bautizado por Obatalá como Inle. Por algún motivo, el Orisha de todo lo blanco tomaría a su hijo y lo llevaría con Abitauna hija de Yemayá que se encontraba exiliada de todos por no ser agraciada físicamente.
Posteriormente, ella lo crió y le enseñó todo sus conocimientos. Se generó un vínculo de madre-hijo entre ellos, por lo que decidió vivir con Abita y no con Yemayá. Esta última quedó muy afectada por esa acción de Obatalá y por perder a su hijo. Es por ello que cada vez que recuerda esos momentos, una incontrolable furia se apodera de ella, y comienza a destruir todo lo que se le interponga.
Obatalá y Oshun
Las historias de la religión santera tienen como finalidad encontrar una similitud con la realidad o bien, servir como metáfora. Obatalá en la santería tiene diversas de estos relatos que sirven como guía. Aquellos fieles seguidores religiosos que se interesen por conocer cómo eran las relaciones entre deidades pueden consultarlas.
En este sentido, a continuación se mostrará uno de los patakies, que definen la relación entre Obatalá y Oshún. Para de esta forma tener la posibilidad de imaginar el trato que existía entre estas deidades. Cabe destacar que todas estas historias estaban escritas en yoruba. Sin embargo, para efectos del artículo, fueron traducidos con el fin de que los lectores lo comprendan fácilmente.
Érase hace mucho tiempo, que la leyenda de esta historia surge. Se dice que el Orisha Obatalá se pasaba días y noches enteras cantando a su preciada hija Oshún. De todas aquellas canciones que recitaba, había una en específico que nunca le faltaba, esta conocida canción era de estilo ceremonial y era de las favoritas de la Orisha. Esto se debe a sus melodiosos ritmos, por lo que rápidamente se convirtió en la canción favorita de Oshún.
Esta canción lleva por nombre: «Sawani Ibo Eleri, Leriche Oka Di Pola». Obatalá se llenaba de gran júbilo cuando entonaba aquella canción puesto que la cara de Oshún al escucharla, no tenía precio. Un día sin ninguna razón en específico salió de su casa para no regresar.
Obatalá quedó desconsolado por la pérdida de su hija, caminaba sin ningún rumbo en específico, la buscaba y no la encontraba. Inclusive preguntaba a personas cercanas a su hogar si habían visto por casualidad a su querida hija. Todo parecía en vano hasta el día en que decidió armarse de valor e ingresar al bosque.
Dentro de aquel denso bosque, se sentó en una de las piedras que había con el ánimo por el suelo. A lo lejos, escuchó un leve canto, poco a poco se acercó cada vez más al lugar. De pronto, solo pudo recordar aquella canción que tanto le gustaba a su hija, efectivamente, era la misma canción.
Corrió de manera histérica por las inmensidades del bosque para poder llegar a quien cantaba aquella canción. El sonido lo condujo hasta un pequeño riachuelo, donde yacía una joven de hermosa voz. Esta se encontraba disfrutando de la canción y cantaba con gran felicidad.
Obatalá rápidamente se le acercó sin ninguna duda, y le prosiguió a preguntarle quién le había enseñado ese extraordinario cántico. La joven un poco extrañada ante tal escenario, respondió que había sido su padre, ya que se la cantaba todos los días. Además, acotó que algo curioso acerca de eso era que nadie más parecía conocer dicha canción.
El Orisha Obatalá sabía con total seguridad que esa canción solo la sabía él. Sin embargo, a pesar de haber confirmado mentalmente que aquella bella joven era su hija. Decidió mantenerse en total calma, le pidió amablemente si podía cantarla de nuevo, a lo que Oshún asintió positivamente.
Esta comenzó de nuevo a recitar ese bello canto, y progresivamente aquel desconocido (para Oshún) empezó a cantar al unísono con ella. Mientras esto sucedía ambos cruzaron miradas y notó que a Obatalá se le iluminaban los ojos como nunca antes. Inmediatamente ella reconoció que aquel hombre se trataba de su padre.
No se detuvieron, ambos prosiguieron cantando con el fin de conmemorar aquellos viejos tiempos. La alegría y pasión que surgió entre ambos era indescriptible y esta se veía reflejada en la canción. Finalmente todo terminó con un gran abrazo y prometieron nunca más separarse.
Este bello relato nos permite observar cómo el amor de un padre por sus hijos en insuperable e inmarchitable a pesar del tiempo.
Collares
El collar o los collares que lleve una deidad yoruba, hace relación directa con el Orisha al que vaya destinado. Es así entonces como Obatalá posee diversos collares, en plural. Puesto que la numerosa cantidad de caminos que posee amerita una gran cantidad de accesorios.
En líneas generales, el collar posee un color blanco, alusivo a Obatalá. Además, lleva cuentas de diversos colores correspondientes a los senderos del Orisha. Por ejemplo, los caminos de Ayagguna, Ochagriñan u Ochalufón poseen cuentas de color rojo cada (24) dígitos y permite extras como caracoles africanos.
Por otro lado, el camino de Oba Moró, las cuentas rojas son de una tonalidad morada. En el caso de Ochanlá, las cuentas son del material marfil o de nácar en su defecto, y se insertan en el collar cada (16) cuentas. Por último, otro de los caminos, como es el de Agguema. Permite la combinación de cuentas blancas con verde, un caso particular.
Tras esto, se puede apreciar la gran variedad de Obatalá no solo en caminos. Sino también en todo lo relacionado con esto, así como son los collares.
Hierbas
Lo particular del Orisha Obatalá es que le agrada diferentes tipos de hierbas. Dichas hierbas pueden ser encontradas con mayor o menor facilidad, dependiendo del lugar en el que se viva. Sin embargo, se hará mención de aquellas que puedan resultar más cómodas de hallar.
La lista comienza con bledo de clavo, la cual desprende olores similares al clavo. Sigue con saúco, carquesa y algodón. Este último es importante puesto que es la fibra natural más importante y comercial del mundo. Además, su color blanco, representa la pureza que Obatalá tanto busca.
Por otro lado, encontramos hierbas como aguinaldo blanco, higuereta, almendro y guanábana. La annona muricata, o mejor conocida como guanábana representa para la deidad de Obatalá una de sus frutas favoritas. Principalmente porque su interior es de color blanco. Además, es un fruto que no posee porcentajes de sal. De hecho, es todo lo contrario, puesto que en muchas ocasiones suele ser dulce al comer.
Esperamos que hayas aprendido todo sobre la figura de obatalá con respecto a la santería y la religión yoruba. Así como también la importancia de esta deidad para sus hijos dentro del universo.
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